Home Noticias Empoderando la Hermandad: UNO Senior Lidera Championado de Autodefensa y Seguridad

Empoderando la Hermandad: UNO Senior Lidera Championado de Autodefensa y Seguridad

567
0
Empoderando la Hermandad: UNO Senior Lidera Championado de Autodefensa y Seguridad
Empoderando la Hermandad: UNO Senior Lidera Championado de Autodefensa y Seguridad

Cuando Faith Suh, estudiante de último año en la Universidad de Nebraska en Omaha (UNO), decidió convertir su pasión en un movimiento social, no imaginó el impacto inmediato que tendría. Estudiante de ciencias de la computación con especialización en sistemas de información gerencial, Faith ha transformado un llamado personal en una misión comunitaria: concienciar sobre la trata de personas y enseñar autodefensa para empoderar a mujeres de todas las edades.

De relatos personales a acción comunitaria

Desde su adolescencia, Faith escuchaba historias inquietantes de amigas que vivieron agresiones o experiencias cercanas a la violencia. “Escuchaba relatos de cómo algunas amigas fueron agredidas de una u otra forma; eso fue acumulando miedo en mí”, compartió. Estas historias le revelaron que temas como la trata de personas y la seguridad personal pocas veces se abordan hasta que alguien cercano sufre el daño.

Impulsada por ese vacío, Faith fundó en enero de 2023 su empresa de autodefensa llamada Mon Cherie Faith, transformando el temor en acción concreta. La filosofía de la marca —“Estiliza tu seguridad, domina tu defensa”— refleja su convicción de que sentirse segura puede ser, al mismo tiempo, un acto de autoexpresión.

En sus inicios, Mon Cherie Faith comercializaba herramientas de autoprotección como sprays de pimienta y llaveros con sistema de descarga eléctrica. Pero Faith no se conformó con vender productos: su visión se expandió hacia la educación, el acompañamiento y la construcción de comunidad.

Nace un taller con propósito

Durante el verano más reciente, Faith concretó su visión mediante el primer Taller Cherie de Autodefensa, un evento comunitario que unió seminarios sobre la trata de personas con prácticas reales de defensa personal.

El taller contó con la colaboración de Stevie Stallbaum, educadora y defensora en temas de trata, quien compartió claves sobre cómo reconocer señales, intervenir y prevenir esta problemática. Además, la instructora Cynthia St. Amour impartió ejercicios concretos de autodefensa que cualquiera puede aprender con constancia.

Faith reconoce que organizar un evento así fue todo un desafío: desde conseguir un espacio adecuado hasta persuadir expertos para unirse al proyecto. “Fue muy difícil encontrar personas dispuestas a hablar o liderar la parte práctica, porque ese tipo de conversaciones son escasas en la industria”, explicó.

Para romper barreras emocionales, Faith eligió un ambiente visualmente vibrante que contrarrestara la dureza de los temas. “Quería un espacio donde se hablara en profundidad, pero donde la gente se sintiera cómoda”, afirma.

Hermandad en acción: vivencias del taller

El día del taller, unas 30 mujeres de edades diversas asistieron con una misma motivación: aprender, fortalecer su seguridad y conectarse. Faith abrió con la historia de Mon Cherie Faith y su misión, y luego cedió la palabra a Stallbaum, quien reveló cómo operan las redes de trata dentro y fuera de Nebraska. Muchas participantes confesaron que nunca antes habían escuchado una exposición tan directa sobre los mecanismos del abuso.

A continuación llegó la parte práctica: St. Amour demostró posturas básicas, golpes y técnicas de escape. La clave, enfatizó, es que cualquier persona puede adquirir herramientas de defensa mediante repetición y confianza.

Al pasar al ejercicio práctico, algunas asistentes se mostraban tímidas. Golpear frente a desconocidas puede dar pudor. Sin embargo, conforme avanzó la sesión, todas animaron a participar. Risas, aplausos y apoyo mutuo se hicieron presentes cuando cada mujer practicaba su golpe o patada frente al objetivo acolchado. “Se veía exactamente lo que yo imaginé: la hermandad, el vínculo, la comunidad naciendo”, recuerda Faith.

Para cerrar, Faith propuso un ejercicio simbólico: entregó a cada participante papel solubles en agua y les pidió que escribieran un miedo, un trauma o algo que las frenaba. Luego, sumergieron esos papeles en un bol de agua y vieron cómo las palabras desaparecían. “Eso ya no te define, se ha ido”, les dijo. Hubo abrazos, sonrisas y lágrimas, mientras el grupo cerró el círculo en un momento íntimo y significativo.

Estudiante emprendedora: reto y aprendizaje

Organizar un taller de este tipo mientras estudia a tiempo completo no fue tarea sencilla. Faith no dejó de cursar asignaturas durante el verano, lo que complicó su planificación. “Fue sumamente difícil, pero la motivación y determinación me impulsaron a seguir”, afirma.

Reconoce que pedir ayuda fue esencial: desde delegar tareas pequeñas a amigos hasta buscar mentorías con expertos como St. Amour. “Solo tengo 20 años. Hay tanta gente dispuesta a guiarme. Reconocer que no lo sé todo ha sido clave”, cuenta.

Mirando hacia el futuro

Tras el éxito inicial, Faith ya proyecta una expansión de Mon Cherie Faith. En los próximos cinco años espera consolidar los talleres como actividad permanente y abrir un local físico que aglutine educación, entrenamiento y venta de herramientas de seguridad.

Además, sueña en grande: llevar su misión más allá de EE. UU., hacia su tierra natal, Camerún, y otros países donde la necesidad de empoderamiento y seguridad femenina es urgente. “No es solo necesario aquí, lo es en el mundo entero”, afirma.

Como estudiante empresaria, ofrece un consejo para quienes dudan dar el paso: “No esperes el momento perfecto. Solo hazlo ahora”. A pesar de su juventud, Faith ha demostrado que con valentía y acción puede construirse un impacto real. Pero también subraya la importancia de apoyarse en la comunidad y aceptar mentorías.

Palabras finales

En solo unos años, Faith pasó de vender llaveros de seguridad a liderar un espacio en el que mujeres aprenden a alzar la voz, defensarse y sanar juntas. Su historia, como joven emprendedora, inspira a quienes sueñan con generar cambio desde su entorno.

Su mantra sigue vigente: no existe momento perfecto para comenzar. Lo trascendente es empezar, aprender y crecer con humildad y convicción. Mon Cherie Faith no es solo una marca; es un llamado a crear redes de apoyo, seguridad y hermandad donde alguna vez hubo silencio y miedo.