SACRAMENTO, CA — La Legislatura de California ha aprobado un ambicioso paquete de leyes que redefine por completo las políticas energéticas y climáticas del estado. Se trata de una reforma de alto impacto que ahora espera la firma final del gobernador Gavin Newsom.
El objetivo declarado: reducir los altos precios de la gasolina y la electricidad, proteger a los usuarios de subidas excesivas en las tarifas y mantener a California como líder en políticas climáticas. Sin embargo, las medidas han generado una fuerte controversia entre sectores políticos, ambientalistas y defensores del consumidor.
¿Qué incluye el paquete legislativo?
El paquete contiene seis leyes clave que abarcan temas desde la infraestructura eléctrica hasta los permisos de perforación petrolera, pasando por una importante renovación del sistema de comercio de emisiones de carbono (cap-and-trade).
Principales puntos:
Extensión del programa cap-and-trade hasta 2045 (rebautizado como cap-and-invest)
Fondos garantizados: $1,000 millones anuales para trenes de alta velocidad y $1,000 millones para proyectos legislativos
Reducción en los costos de construcción de líneas de transmisión eléctrica
Protección ante aumentos injustificados en tarifas por parte de empresas eléctricas
Expansión del mercado eléctrico regional en el oeste de EE. UU.
¿Beneficio para las petroleras y grandes eléctricas?
Uno de los puntos más criticados es la concesión de nuevos permisos de perforación petrolera en el condado de Kern. Activistas ambientales y legisladores progresistas denuncian que la medida es un “regalo para las grandes petroleras”, tras años de discursos de Newsom contra la industria.
Además, las principales empresas eléctricas del estado ganaron nuevas protecciones ante posibles responsabilidades por incendios forestales, lo que ha generado preocupación sobre si los consumidores pagarán el precio final.
¿Realmente bajarán los precios?
Mientras líderes como Newsom y el presidente de la Asamblea, Robert Rivas, aseguran que las medidas ayudarán a contener el costo de vida en California, defensores del consumidor no están convencidos.
“No veo cómo esto va a ahorrar dinero a las familias”, dijo Jamie Court, presidente de Consumer Watchdog.
La Cámara de Comercio de California también se opuso, argumentando que el cambio en la distribución de créditos de carbono podría encarecer el gas natural para hogares y pequeñas empresas.
Justicia ambiental en duda
Grupos de justicia ambiental como Physicians for Social Responsibility y Asian Pacific Environmental Network criticaron fuertemente la extensión del cap-and-trade, alegando que permite que las comunidades de bajos ingresos sigan respirando aire contaminado mientras se protege a los grandes emisores.
“La extensión institucionaliza la desigualdad en la política climática de California”, afirmaron en un comunicado conjunto.
¿Qué pasa con los incendios forestales?
California continuará destinando $9 mil millones en la próxima década a un fondo para víctimas de incendios forestales, financiado por los consumidores. La medida busca evitar quiebras en empresas eléctricas como Southern California Edison, potencialmente implicada en incendios recientes como el de Altadena.
¿Riesgo para la transición energética?
Uno de los cambios más debatidos es la apertura al mercado energético del oeste de EE. UU., permitiendo que California comparta electricidad con otros estados. Mientras algunos ven en esto una oportunidad para estabilizar precios y evitar apagones, otros temen que debilite el control estatal sobre su ambiciosa agenda verde.
¿Hacia dónde se dirige California?
El gobernador Newsom parece estar trazando un camino político con visión nacional, posiblemente de cara a un futuro debate presidencial. Su mensaje: asegurar energía limpia, estable y asequible para todos los californianos.
Pero las tensiones entre medio ambiente, energía y economía seguirán marcando el debate político en el estado más poblado de EE. UU.