Un histórico acuerdo global diseñado para proteger los océanos del planeta y revertir el daño a la vida marina ha alcanzado su 60ª ratificación: Marruecos la confirmó el viernes. Gracias a esto, el Tratado de los Mares Altos (High Seas Treaty) comenzará a regir como derecho internacional a partir de enero de 2026.
¿Qué es este tratado?
Oficialmente llamado Acuerdo sobre la Biodiversidad Más Allá de la Jurisdicción Nacional (BBNJ por sus siglas en inglés), es el primer tratado vinculante que promueve la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina en aguas que no pertenecen a ningún país.
Estas zonas representan casi dos tercios de los océanos del mundo y cerca de la mitad de la superficie terrestre. Hasta ahora, estaban poco reguladas, lo que permitía actividades como pesca excesiva, contaminación, minería submarina sin control, cambios climáticos adversos, etc.
Objetivos principales
Este tratado se construye sobre cuatro pilares fundamentales:
Herramientas de gestión basadas en áreas, incluyendo la creación de Áreas Marinas Protegidas (AMP) en alta mar, para preservar ecosistemas clave.
Recursos genéticos marinos, garantizando un reparto justo de beneficios (monetarios y no monetarios) obtenidos del uso comercial de organismos marinos de estas áreas.
The Nature Conservancy
Fortalecimiento de capacidades y transferencia de tecnología, especialmente hacia países en desarrollo, para que puedan participar plenamente en la gobernanza y conservación de esas zonas.
Evaluaciones de impacto ambiental para actividades propuestas en alta mar que puedan afectar los ecosistemas, con normas internacionales y procedimientos transparentes.
The Nature Conservancy
Qué cambia con su entrada en vigor
Una vez que el Tratado entre en vigencia, los países firmantes podrán proponer áreas específicas para proteger, las cuales deberán votar para tener estatus de Áreas Marinas Protegidas.
Se debe celebrar una primera Conferencia de las Partes (COP) dentro del primer año tras la entrada en vigor, con el fin de establecer los mecanismos de gobernanza del tratado.
También se inicia un plazo de 120 días después de la ratificación número 60 para que las disposiciones del tratado comiencen a aplicarse formalmente.
Importancia y desafíos
Este tratado ha sido descrito por ambientalistas como un “logro monumental” que demuestra que los países pueden cooperar ante amenazas globales.
También es clave para cumplir con la meta internacional conocida como 30‑x‑30, que busca proteger el 30 % de los ecosistemas terrestres y marinos del planeta para 2030.
Pero varios retos permanecen:
Algunos países importantes aún no han ratificado el tratado, lo que podría dificultar su plena aplicación.
Las evaluaciones ambientales estarán en manos de los propios estados, aunque otros países pueden presentar preocupaciones ante los organismos del tratado.
Será vital asegurar financiación, transparencia y capacidad técnica para los países con menos recursos, de modo que puedan cumplir lo pactado.
Conclusión
El Tratado de los Mares Altos marca un antes y un después en la protección de los océanos. Al entrar en vigor en enero de 2026, los países ratificantes tendrán una herramienta legal para regular actividades en los espacios marinos globales, proteger especies, ecosistemas y avanzar hacia un uso más responsable del océano, en beneficio de generaciones presentes y futuras.













